miércoles, 28 de octubre de 2015

Cartagena, Playas blancas, llegada a Turbo!

   Ultimo capítulo ya despidiéndonos de Colombia! se acerca Panamá, el cruce de las motos en barco y la aparición de otro secuaz de la manera menos esperada en el lugar mas impensado! como acostumbro, dividiré en dos o tres capítulos esta ultima bella y placentera etapa, mis amigos, viajen conmigo, disfruten!
renovación del pasaporte.
Pobre, volo de mi moto apenas salido de Medallo
   Algunos días antes de irme de la ciudad de Medellin, decidí hacer algo que no me arrepentiría mas adelante y que no me tendría a las corridas de un lado para el otro, me dieron 90 días de estadía en Colombia, y ya estaba por vencer (les aseguro que tres meses pasan volando en ese lugar!) En mi caso en particular, soy cauteloso con las reglas y las leyes de cada país, y un reglamento de oro de viajero es nunca vencer la estadía en un país, de hecho hay maneras de renovarlo sin ir a la frontera. El problema al pasarte de los días puede ser muy difícil o caro de solucionar, multas, prohibición de retorno  al país, o tiempo de cárcel, en un caso extremo. Estaba al borde de los 70 dias, preví que viajar en moto hacia Turbo, nuestro destino de cruce por mar a Panamá, y esperar hasta que aparezca un barco, me tomaría algunos días, así que decidí no arriesgarme y renovar la estadía turistica, me costo un buen dinero, pero me dejo con tranquilidad.

   Salgo de la ciudad de Medellin temprano, contento como perro con dos colas, ya que el gracias a Dios, a mucha gente y a mi voluntad, se habían solucionado mucho de los problemas con los que había llegado a Medallo. Visa renovada, moto en excelentes o mejores condiciones de la que la tenia inclusive antes de chocar y llegar con la moto destrozada, visa Colombiana renovada, y una de las noticias mas alentadoras que podes tener, volver a encontrarte con un amigo, un hermano.
Que mas pedirias?

 Mi viaje continuaba, el destino era Cartagena, con la decisión ya tomada de cruzar a Panamá, y comenzar a recorrer también Centroamérica, una decisión un poco complicada de realizar ya que el cruce entre Colombia y Panamá no esta asfaltado, los une una selva impenetrable, y es imposible construir un camino, (de hecho es uno de los lugares por donde se trafica mucha droga entre países) la única opción de cruce era agua, ya que la de aire era muy cara para el presupuesto que manejaba (como mas o menos siempre!) y la mas barata era ir a Turbo, un pueblo portuario, con buenas personas pero con caras complicadas que había dando vueltas por todos lados, así lo bautizaríamos con mis amigos "Turbio" en vez de Turbo.
   Lamentablemente no cuento con mucho registro fotográfico, ya que por esas cuestiones del viaje, mi cámara, una Nikon compacta, llego al final de su vida, la arena había hecho estragos dentro de la misma, y si pretendía repararla, me costaría igual o casi mas caro que comprar una nueva.

   Arrancamos!

Almuerzo de campeones!
   Después de varios meses de no encontrarnos, cruzaríamos viaje con varios amigos! y nuevos también! El destino luego de varias paradas para disfrutar las bellas playas de Colombia fueron varias, pero yo me dirigía a Playa blanca, o Baru, en Cartagena, allí nos volveríamos a juntar Eban (Mi querido gordo!) y yo. El andaba por la zona, ya que había llegado un tiempo antes que yo, recorrió y conoció un poco, nos comunicamos por teléfono (ambos poseíamos celulares viejos, pero con chip Colombiano, por cierto muy útil de tener en el viaje!) Nos encontramos un viernes a la tarde recuerdo, bajo un sol caribeño castigador, un calor realmente insoportable, igual traspirados con toda nuestra indumentaria de moto, y con olor a burro mojado, nos fundimos  en un gran abrazo! nos aprovisionaríamos, ya que el lugar a donde nos dirigíamos no poseía corriente eléctrica, ni locales comerciales, tan solo bungalows, cabanas, y algunos pequeños negocios de comida y algún que otro barcito playero, donde de noche utilizaban un generador a gasolina, para conectar música, y poner luces. Era alucinante.
Pura vida!
   Una de la cosas más mágicas, sucedió cuando llegamos, cargados hasta los dientes, la motos super pesadas, mas el agua potable, mas la comida (Arroz básicamente!) , más la botellita de ron y algunas cosas mas, hacía imposible la conducción de nuestros corceles sobre la arena de playa, llegamos a una bajada, entrando a Baru y vimos una moto, tuve una corazonada grande no se por que, cosas que te avisan que algo fuerte sucederá sin ningún motivo. Miro de frente, después de empujar mi moto en la arena, ya que no podía conducirla y veo una moto, que raro, una Honda Tornado 250cc (Mismo motor de mi Twister, diferente chasis) y sin placa, me acerco un poco, y Eban con sorpresa me menciona que había un pedazo de patente, y que por los colores, era Argentina!
   Luego de negociar precios con las personas encargadas, buscamos un lindo lugarcito, y armamos MI CARPA ya que era un poco más grande, y podíamos dormir los dos (el gordo vago no quería armar la
Mi humilde morada
suya!) ya como se dice en Argentina, con el rancho armado, nos decidimos a disfrutar del bello paisaje, a tomar algo y a salir a recorrer un poco la playa y los lugares públicos que en la playa estaban instalados.
   Al otro dia a la tarde, cae un personaje, un metro cincuenta de estatura (le quedaría el apodo de Enano o Elena, por la frase corta El enano) y pregunta:
 -Hola muchachos! esas motos son suyas?
   Por el acento lo identificamos inmediatamente, era Argentino como nosotros! nos hicimos amigos y compinches en poco tiempo, ya que nos daríamos cuenta que compartíamos mucho en común, resumiendo la historia de Franco (nombre propio del nuevo secuaz, que no usaríamos casi nunca) el había llegado a Colombia rodando en su motocicleta, pero en un diferente sentido que el nuestro, por la costa Este, recorriendo Brasil, Las Guyanas y Venezuela. Su proyecto era volverse a nuestro país por la ruta en la que nosotros subimos. Y algo magico paso, cuando uno viaja tanto se da cuenta que tiene una energía especial, nos paso con nuestro nuevo amigo, y en vez de dejarlo seguir por la suya al sur, lo convencimos de que venga con nosotros, a cruzar el mar con nuestras motos y a recorrer Centroamérica, acepto! la idea le encanto! y le agarramos un afecto especial!
El gordo, El enano, y el narigon.
   Pasaban los días, mas nos conocíamos y entramos en confianza, y eso nos ayudó a detallarle nuestro plan, ir a Turbo, que estaba a 450 kilómetros de ahí, y tratar de conseguir un bote o barco, que nos cambie por trabajo, o que nos cobre lo mínimo para poder cruzar a Panamá.
   Luego de varias noches de farra y fiesta, comenzamos a emprender el viaje no dos, sino tres Motoviajeros, que compartían un sueño y el deseo de seguir conociendo lugares en nuestras motos.
   El único contacto que teníamos, era el de un nombre, de una persona que tiene una vidriería frente al puerto, pero me estoy adelantando un poco al relato! eso se los dejo para el próximo capítulo!
Bomberos, embarque y salida de Colombia!

Que paraiso !
Nos leemos pronto, los quiero!
Disculpen el atraso! me cuesta mucho trabajar en el libro y actualizar el blog! paciencia amigos!

jueves, 8 de octubre de 2015

Gracias por la entrevista! / Thanks for the interview!


   Gracias por la hermosa nota, y tus palabras dedicadas Luna! un abrazo fraternal desde Argentina! Cordoba hasta Peru!



   Thanks for the interview and your beautiful words Luna! Im sending you a big hug from Argentina, Cordoba to Peru !

Enlace / Link

http://www.motossinfronteras.com/index.php/internacional-motos/306-marco-antonio-sosa-viajero-sonador-y-solitario